Sube, baja,
sube, baja,
una bolsa de juguetes
para chicos
ricos.
El tobogán se vuelve
infinito
y
angosto,
no
era para todos.
El carrusel gira
vertiginoso
y los caballitos se marean
porque desconocían
el
círculo de las cosas.
Sobre un tambor de hambres
cabalgamos
pero el peso rompe
las cadenas
de nuestra ilusión.
El arenero
se vuela
con un
huracán
de
inconsciencia.
Le pusieron
barrotes a
las plazas
y un día la llave se pierde
y los sueños de los niños
se
quedan afuera.
Ahora a los juegos
los usan las
palomas
que nunca
perdieron
sus valores.
Y aún así
el vendedor
de burbujas
sigue yendo.
Y aún así
el vendedor
de burbujas
sigue yendo.
Marina más maravillada que niña en parque de diversiones, después reflexiono, impacta ese mundo en gajos pata para arriba, estoy como agua combustible para ese lugar inconsciente que burbujea y compra burbujas,
ResponderEliminarAhí ,
donde no hay tierra debajo,
solo fuego.
Eso
es un Poema.
Saludos, Josefa
Marina más maravillada que niña en parque de diversiones, después reflexiono, impacta ese mundo en gajos pata para arriba, estoy como agua combustible para ese lugar inconsciente que burbujea y compra burbujas,
ResponderEliminarAhí ,
donde no hay tierra debajo,
solo fuego.
Eso
es un Poema.
Saludos, Josefa