A la cuarentena
gatito no se adhiere.
Huye a la terraza
y pelea
con el gato de enfrente.
No ahorra su ración,
no cuida sus piedritas
y osó caerse
en el patio del vecino.
En rescatarlo hubo
que transgredir:
salir de casa.
Encima
se hace el estresado
y no se deja agarrar
obliga a sacrificar
un atún en lata.
Limpiarle con gel las patas,
con alcohol los bigotes
y ponerle un barbijo
que enseguida se saca.
Escapa hasta el balcón,
maullido lastimero
que a su novia llama,
la besa entre las rejas
sin respetar la distancia.
Gatito es un rebelde
rompe
la cuarentena,
pero él es animal
y siete vidas tiene,
del virus y de la ley
gatito zafa.
Vos no, mejor
quedate en casa.